Por: ActualidadRT
La fecha y los candidatos de las elecciones presidenciales en Venezuela aún no están definidos. Sin embargo, el gobierno de ese país denunció que hay presiones de Washington, Madrid y Bogotá para que la oposición no participe en esas votaciones.
Jorge Rodríguez, ministro de comunicación y jefe de la delegación del Gobierno en el proceso de diálogo con la oposición, que se lleva a cabo en República Dominicana, afirmó la noche del jueves, en una rueda de prensa en la sede de la cancillería dominicana, que existen sectores que buscan «boicotear la próxima elección en Venezuela».
Estas declaraciones las realizó desde la isla antillana, en compañía de parte del grupo de mediadores del proceso de diálogo, sin la presencia de la oposición que, a través de una serie de comunicados publicados en las redes sociales, informó un día antes que no asistiría al encuentro previsto para el pasado jueves, que se perfilaba como el definitivo para cerrar las conversaciones entre ambas partes.
Sanciones y elecciones
Rodríguez adelantó que en el proceso de acercamiento se había llegado a acuerdos sobre los «aspectos relacionados con la soberanía» y el «rechazo a cualquier forma de sanción y agresión económica».
Actualmente sobre Venezuela pesa un conjunto de sanciones financieras y económicas impuestas por el Departamento de Estado de EE.UU. y la Unión Europea, que han sido solicitadas por los dirigentes de la oposición venezolana, entre ellos Julio Borges, quien participa en la mesa de negociaciones
Entre los responsables de esas coacciones foráneas, el ministro de Comunicación señala a sectores de la administración de los presidentes Donald Trump, Mariano Rajoy y Juan Manuel Santos, de EE.UU., España y Colombia, respectivamente, que «presionan a la oposición para que no participe en el evento electoral» y no establezcan un acuerdo final con el Gobierno.
Si bien la MUD, que ha sufrido fracturas en su seno, aún no ha definido quién será su candidato a las presidenciales, su asistencia a la mesa diálogo priorizó el tema electoral debido a que en los procesos anteriores obtuvo baja votación, se abstuvo de participar denunciando la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) o señaló los resultados como «fraudulentos».
Por su parte, los sectores más radicales de la oposición, han manifestado que no concurrirán a las elecciones venideras porque no confían en el sistema electoral venezolano, que es uno de los más auditados del mundo, según los acompañantes internacionales que han participado en los anteriores comicios.
Empecemos por Florida
El Departamento de Estado se ha referido a la «ausencia de elecciones libres y justas», en los tres procesos electorales celebrados en Venezuela durante 2017, donde el chavismo obtuvo amplia mayoría de votos frente a una oposición fragmentada y poco clara en su estrategia de campaña.
Este año, cuando hay votaciones presidenciales, dos integrantes del congreso estadounidense adversos al gobierno de Nicolás Maduro han expresado su opinión sobre los próximos comicios, según Rodríguez. Se trata de los republicanos Marco Rubio, senador por Florida, e Ileana Ros-Lehtinen, representante de la Cámara de Representantes en ese mismo estado.
Marco Rubio e Ileana Ros-Lehtinen, «se niegan a que la oposición participe en el proceso presidencial porque están seguros que perderán las elecciones”, expresó el ministro de Comunicación venezolano.
Las advertencias de Rubio
Rubio escribió en su cuenta de Twitter una serie de tuits sobre los aspectos claves que había que tener en cuenta antes del reinicio de las acercamientos entre las partes, el pasado 11 de enero.
En su punto de vista, el gobierno venezolano no ha logrado «progresar» en los anteriores procesos de negociaciones de la oposición y los acuerdos han sido «superficiales».
Sin embargo, la advertencia va en los trinos siguientes: «Las sanciones de Estados Unidos no se levantarán, aun cuando Maduro coaccione a la oposición a llegar a un acuerdo».