Escrito por Nicanor León Cotayo
Tomado de Cubasi
Voceros del gobierno estadounidense no han ocultado su rechazo a la posibilidad, cada vez más fuerte, de que el carismático político brasileño regrese a las esferas de poder.
Temen, sobre todo, a que Lula frustre su intención de entregar por completo hasta los restos de la industria petrolera.
Es tan grotesco el actual suceso que incluso, el sector más ilustrado de Brasil se muestra alarmado por lo que está sucediendo a plena luz.
Y ¿cuál es el verdadero fondo del nuevo zarpazo Made in USA?
La continuidad de otra estocada contra la tendencia ultraderechista instaurada en países de América Latina dirigida a preservar la soberanía nacional.
Una vez más, sus perros falderos en la prensa, radio y televisión forman parte de un complot mediático.
Hay un aspecto que resulta indispensable subrayar, la actuación propia de asaltantes de caminos o de jefes de bandas gansteriles cuando sabotean su candidatura a la presidencia.
En ese contexto, llama la atención el papel de jueces brasileños- verdugos sin pruebas- comprados por el gobierno estadounidense.
Y actúan así, debido a que en unas elecciones verdaderamente libres, Lula barrería a menos de un tercio del inicio de estas.
Todo acontece cuando miles de brasileños se han lanzado a las calles para dejar constancia de su fidelidad al ex presidente que tan fiel ha sido a sus intereses.
O sea, el final de este capítulo todavía no se ha escrito. A los “agradecidos” de Brasil corresponde hacerlo.
La Esquina Roja 