Medios norteamericanos divulgan que Rick Scott, gobernador de Florida, ha firmado una ley que impide a ese estado las inversiones en compañías que tengan negocios con la administración venezolana.
La norma había sido aprobada el 8 de marzo por los legisladores estatales y era de esperarse la firma del gobernador, quien fue uno de sus principales promotores.
La ley 359, que entra en vigor el 1 de julio, prohíbe a la Junta de Administración Estatal (SBA) “invertir en acciones, títulos de deuda u otras obligaciones” con cualquier compañía en Estados Unidos que haga negocios con el gobierno de Venezuela.
La propuesta fue diseñada luego de que el banco de inversiones Goldman Sachs comprara bonos venezolanos a menos de la tercera parte de su precio. La transacción desató la ira de los opositores a Maduro.
Por su parte, el gobierno de Suiza anunció la víspera una serie de sanciones contra Venezuela y la congelación de activos, por sus presuntas violaciones a los derechos humanos y la democracia, secundado las medidas tomadas por la Unión Europea (UE) en enero pasado.
En un comunicado, el Consejo de Estado anunció su decisión de congelar activos y prohibir viajar al país a varias personas y representante de varias compañías y organizaciones, incluidos siete ministros venezolanos y funcionarios de alto rango, según un reporte del sitio Swissinfo.
Al igual que las sanciones impuestas por la UE, el gobierno suizo incluyó en la lista de sanciones al expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, al ministro del Interior, Néstor Reverol, y al presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno.
Las sanciones suizas incluyen la prohibición de la venta o exportación a Venezuela de armas y bienes que pueden ser utilizados para la represión interna, así como equipos usados para monitorear e interceptar las comunicaciones por Internet y por teléfono.
En agosto pasado, Washington impuso medidas financieras contra el país y su petrolera PDVSA.
Según datos del censo de 2016, unos 300 mil venezolanos viven en Estados Unidos. De ellos, casi la mitad (144 mil) residen en Florida.
(Con información de Notimex)