
Escrito por Prensa Latina
Si bien formalmente el bloqueo total contra Cuba fue implantado por Washington el 7 de febrero de 1962, ya desde 1959 el país norteño venía aplicando esa estrategia contra la mayor de las Antillas.
El bloqueo económico, comercial y financiero que recrudece Estados
Unidos contra Cuba cumple hoy 57 años de su imposición oficial con el
repudio de la comunidad internacional que considera esta política
anacrónica y violatoria de los derechos humanos.
De acuerdo con apuntes históricos, el 3 de febrero de 1962 bajo la
autoridad legal de la Sección 620 (a) de la Ley de Ayuda Externa de
1961, el presidente, John F. Kennedy decretó la Proclama Presidencial
3447 (27 FR 1085).
La misma impuso el bloqueo sobre el comercio entre Estados Unidos y
Cuba; encargó al Secretario del Tesoro ponerlo en práctica con respecto a
las importaciones, y al Secretario de Comercio continuar el embargo
previamente impuesto sobre las exportaciones.
Los secretarios de Comercio y del Tesoro fueron autorizados también a
administrar y modificar el bloqueo. Si bien formalmente el bloqueo
total contra Cuba fue implantado por Washington el 7 de febrero de 1962;
ya desde 1959 ya el país norteño venía aplicando esa estrategia contra
la mayor de las Antillas.
Dicha política —considerada en el derecho internacional como un acto
de guerra— estaba basada en medidas dirigidas a socavar puntos vitales
de la nación antillana.
De ahí que aplicaran la supresión de la cuota azucarera, principal y
casi el único soporte entonces de la economía y finanzas de la isla.
También promovía el no suministro y refinación de petróleo por parte
de las empresas petroleras norteamericanas que monopolizaban la
actividad energética. De acuerdo con el informe ‘Necesidad de poner fin
al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados
Unidos de América contra Cuba’, que cubre el período comprendido entre
abril de 2017 y marzo de 2018, la política norteamericana causó en ese
lapso pérdidas a Cuba calculadas en unos cuatro mil 321 millones 200 mil
dólares.
La afectación ocasionada por el bloqueo a la esfera del comercio
exterior durante el período, asciende a tres mil 343 millones 400 mil
dólares.
Las mayores afectaciones provocadas en el ámbito del comercio
exterior se concentran en los ingresos dejados de percibir por
exportaciones de bienes y servicios que ascienden a dos mil 475 millones
900 mil dólares.
Precisa el documento, que la empresa cubana importadora y exportadora
de productos médicos MediCuba S.A. hizo solicitudes a más de 30
compañías estadounidenses para la adquisición de insumos, sin embargo,
solo se recibieron las respuestas de dos, Agilent y Cook Medical.
Ambas señalaron que debido a las regulaciones del bloqueo no podían vender ningún medicamento a Cuba.
Por otra parte, el cerco obstaculiza la comercialización y promoción
de la música, las artes plásticas, escénicas y la literatura, al
imposibilitar que los creadores reciban ingresos por sus presentaciones.
De no existir el bloqueo las exportaciones de la agencia de
representaciones artísticas de la empresa cubana Artex S.A. Musicalia
pudiera haber sido 20 veces superior a la cifra obtenida.
Asimismo, afecta las instituciones de la enseñanza artística que no
obtienen los materiales necesarios para su trabajo y las obliga a
adquirirlos a altos precios en el mercado internacional.
Los daños acumulados durante casi 60 años ascienden a 933 mil 678
millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente
al valor del oro en el mercado internacional.
A precios corrientes, el cerco ha provocado perjuicios cuantificables
por más de 134 mil 499 millones 800 mil dólares, precisa el texto.
Desde 1992, la iniciativa ha tenido un respaldo mayoritario en la
Asamblea General, el principal órgano deliberativo de las Naciones
Unidas.
El 1 de noviembre del año pasado, en la vigesimoséptima votación, el
documento tuvo el apoyo de 189 de los 193 estados miembros de la ONU.
La actual administración en la Casa Blanca, encabezada por Donald Trump ha recrudecido el bloqueo con nuevas acciones, ignorando el reclamo casi unánime de la comunidad internacional.