Por Arthur González.
Cuando el pasado 17 de abril 2019, el anciano John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, informó las nuevas sanciones contra Cuba y la aplicación total de la “Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática cubanas”, más conocida como Ley Helms-Burton, incluido su Título III a partir del 02 de mayo 2019, , sonaron rápidamente las alarmas en Cuba y en el mundo por las consecuencias que pudiera conllevar para los inversionistas extranjeros y sus familiares.
Ese Título permite presentar reclamaciones ante los tribunales de Estados Unidos, algo que solo sirve para asustar y demostrar el carácter extraterritorial de la Ley, y cual emperadores, los yanquis pretenden dominar al mundo restándole soberanía e independencia a países con economías poderosas, e incluso mucho más estables y sólidas que las de los propios Estados Unidos.
Cuba tiene desde aquella época su Ley de protección, conocida…
Ver la entrada original 847 palabras más