Misión Verdad
En una entrevista concedida al Washington Post, Juan Guaidó reconoció los errores de la «Operación Libertad», un eslogan publicitario lanzado en marzo con el cual el autoproclamado ha convocado sistemáticamente al golpe de Estado y al uso de diversos mecanismos violentos para desestabilizar al país.
Específicamente se refirió a la maniobra del 30 de abril, cuando desde los alrededores de la base aérea La Carlota, rodeado por Leopoldo López y un grupo reducido de militares, llamó a derrocar al presidente Nicolás Maduro. Horas después la operación no resultó exitosa, por lo cual tanto López como Guaidó se vieron obligados a esconderse ante la gravedad de la acción cometida.
Según una reseña del diario El Economista de España, «Guaidó ha admitido que esperaba que al producirse una oleada de deserciones dentro del Ejército, Maduro dimitiese. Sin embargo, el llamamiento de Guaidó para que los militares se sumasen al proceso de cambio no produjo deserciones masivas».
«Tal vez necesitemos más soldados o, tal vez, necesitamos que más altos cargos del régimen estén dispuestos a respaldar la Constitución», complementó Guaidó al sugerir que subestimó la fuerza con la que contaba, y que su llamado a la «fase final» de la «Operación Libertad» se hizo sobre una base de apoyo frágil. Es decir, se autoengañó y, en consecuencia, a todos sus seguidores.
Interrogado sobre la posibilidad cada vez más creciente de que Estados Unidos, en la figura de John Bolton, proponga directamente una intervención militar contra su propio país, Guaidó contestó: «Querido amigo, John Bolton, gracias por toda la ayuda que ha brindado a esta causa. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideraremos en el Parlamento para resolver esta crisis. Y si es necesario, tal vez la aprobemos».
Así, el autoproclamado dejó ver que la opción militar estadounidense es el único recurso que queda en el tablero para revertir la contraofensiva del chavismo, contradiciendo a su vez su retórica «pacifista» con la cual busca engañar a los venezolanos y al mundo.
La Esquina Roja 