Correo del Orinoco
El presidente de la República, Nicolás Maduro, a un año de ser reelecto, agradeció la lealtad del pueblo venezolano y a la militancia revolucionaria por mantenerse firmes en la defensa de la soberanía, la democracia y la paz en el país.
Hace un año, aquel 20 de mayo de 2018, el pueblo dijo sí a la paz, y hoy quiero decir “gracias por su coraje y decisión de lucha honor y combate permanente” ante el boicot, los ataques del imperio y de la derecha nacional e internacional, dijo el jefe de Estado.
Desde las adyacencias del Palacio de Miraflores, en la ciudad capital, destacó que “valió la pena tomar el camino democrático” y apostar por el diálogo y la paz en Venezuela.
Al mismo tiempo, repudió los ataques del imperio y la oligarquía: “Agradezco todo el apoyo, y lo voy a retribuir con trabajo. Jamás me voy a rendir ante el imperio norteamericano, siempre estaré dispuesto a avanzar y andar por los caminos de la soberanía y la dignidad nacional”.
Maduro celebró las victorias 23 consecutivas que ha tenido “ a pulso” las fuerzas revolucionarias desde 1999 y en medio de todas las luchas y coyunturas que atraviesa la nación.
Diálogo y elecciones
Por otra parte, Maduro habló de los acercamientos para las conversaciones con la oposición en Noruega y resaltó que éstas han sido “muy positivas”.
En ese sentido, ratificó que cree en la paz y el diálogo para resolver los conflictos, por lo que propuso hacer elecciones adelantadas de la Asamblea Nacional.
“Vamos a ver quién tiene los votos, vamos a elecciones para ver quién gana, vamos a una salida política, constitucional y democrática. Respeten el pueblo”, indicó.
“Creo que hay que abrir los caminos constitucionales para que, en base la ley venezolana, esta oposición regrese al camino democrático y de la paz (…) Y voy a empeñar todo mi esfuerzo para que Venezuela tenga un acuerdo de paz con la oposición, un acuerdo de paz, de concordia y de respeto, y (en la oposición) vuelvan al camino constitucional”, expresó.
“Yo quiero elecciones quiero elecciones ya”, insistió.
La Esquina Roja 