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Correo del Orinoco
*El nombre de Bolívar les retuerce el espinazo, la idea de una nación negada a vasallajes los exaspera, por ello, el imperialismo y sus mandaderos desatan su despiadado cerco sobre una Venezuela en resistencia intraficable
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“La resistencia de un pueblo/
es un potro desbocado”
(Alí Primera)
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Atenazar hasta quebrar por completo voluntades. Bombardear de formas nada convencionales. Presionar, asediar, cercar, sitiar, chantajear, extorsionar. Asesinar. Los genocidas de Washington han empleado todo tipo de armas en su obsesión por liquidar la Revolución Bolivariana y retomar el control del usufructo de las riquezas del territorio venezolano, perdido hace exactamente 20 años, con el arribo del comandante Hugo Chávez Frías al Palacio de Miraflores.
Lo han probado casi todo, desde golpes de Estado directos, como el del 11 de abril de 2002 y el 30 del mismo mes, pero de este año; magnicidios frustrados, como el del 4 de agosto pasado o atentados terroristas contra nuestro sistema eléctrico, como los de marzo reciente.
Desde comienzos de 2015 iniciaron una despiadada guerra económica y un bestial bloqueo financiero y comercial con el único fin de minar la voluntad de nuestro pueblo, al cual Barack Obama declaró “amenaza inusual y extraordinaria” en su tan insólito como infame decreto del 9 de marzo de ese mismo año. A partir de entonces han ido intensificando las “sanciones”, las medidas tendentes a matar de hambre a venezolanas y venezolanos.

Este año designaron a un mequetrefe de una secta fascista como su mandadero oficial y le otorgaron título de “presidente interino”, para lo cual lo autoproclamaron en una plaza pública e impusieron su “reconocimiento” a gobiernos de medio centenar de países, comenzando así la que consideran la fase definitiva en sus intentos por derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro Moros, quien es el legítimo Jefe de Estado para cerca de 200 mandatarios.
Pese al descarado despliegue de casi todo su poderío en innumerables frentes no ha podido cumplir con sus objetivos el imperialismo estadounidense. ¿La razón? Se estrella una y mil veces con la misma roca: la indoblegable resistencia del pueblo venezolano.
MÁS ATAQUES
La administración del engendro de la Casa Blanca, Donald Trump, sus pretensiones de convertir de nuevo a nuestro país en otra de sus colonias, no cesa. El pasado jueves 23, desde el Círculo Militar de Caracas, el presidente legítimo y constitucional de la República, Nicolás Maduro Moros, advirtió que el nuevo objetivo imperial es el del CLAP, creado precisamente para combatir los efectos de la guerra económica y con el cual son beneficiados más de 6 millones de hogares:
“Como el CLAP, no existe en ningún lugar del mundo, solo en Venezuela se lleva el mercado directo del productor al hogar (…). Nosotros tenemos que producir todo el alimento, toda la carne, toda la leche en el país. Le garantizo al pueblo venezolano que llueva, truene o relampaguee, ustedes tendrán sus CLAP”.
El primer Mandatario denunció que “el imperialismo quiere destruir el CLAP de tu familia, de la comunidad, lo anunció el jefe del imperio: Voy por los CLAP y nosotros decimos desde aquí, haga lo que quiera hacer, Venezuela va a seguir con el sistema de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, y los CLAP pican y se extienden, continúan de la mano del pueblo”.
Esa fue su respuesta a los anuncios provenientes de Washington según los cuales serían objeto de las tan conocidas sanciones utilizadas como viles mecanismos de extorsión, funcionarios y empresas, nacionales e internacionales, con algún vínculo con este mecanismo de distribución de alimentos, siempre apuntando al estómago de las venezolanas y los venezolanos.
Un día antes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que “la Oficina de Industria y Seguridad (BIS, por sus siglas en inglés), modifica el Reglamento de Administración de Exportaciones (EAR) para eliminar a Venezuela del Grupo de Países B, que otorga un trato favorable a ciertas exportaciones de artículos controlados por la Seguridad Nacional, y traslada a Venezuela al Grupo de Países D: 1, que agrupa a los países que son preocupación para la seguridad nacional”.

La decisión, obedece a “…la introducción de personal y equipo militar extranjeros” en nuestro territorio y adiciona un elemento en extremo peligroso al colocarlo como otra excusa “legal” para una posible acción bélica: “Venezuela ha sido incluida en otra lista de países respecto a los que existe inquietud con relación a armas nucleares, químicas, biológicas y tecnología de misiles”.
“Se trata de un nuevo intento de aislar al país latinoamericano, ya que los anteriores han fracasado, declaró para la agencia rusa Sputnik, con relación a esta nueva medida Egor Lidovskói, director general del Centro Latinoamericano Hugo Chávez.
«Todo esto busca complicarle a Venezuela las compras a terceros países. Es otro intento de EEUU de aislar al país para derrocar al presidente legítimo Nicolás Maduro», precisó.
El analista detalló que “…el intento del golpe militar fracasó; son incapaces de realizar una intervención militar porque hay una resistencia enorme por parte de Rusia, China y Turquía, así como de otros países que apoyan a Maduro. Por lo tanto, EEUU actúa a través de medidas económicas: un bloqueo sofocante que irá reforzándose. Es otra etapa de refuerzo para que Venezuela no pueda comprar las mercancías que necesita ahora su población».
Sin embargo, el experto opinó que «… países como China y Rusia no seguirán a EEUU. Venezuela no se quedará sin relaciones comerciales con estos países, y podrá abastecerse con lo más necesario», aseguró.
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la Federación Rusa, Carlos Faría Tortosa, en rueda de periodistas ofrecida el martes 21 en Moscú, aseguró que como consecuencia del bloqueo imperial nuestro país ha sufrido pérdidas por el orden de los 130 mil millones de bolívares:
-«Como resultado del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, las pérdidas se estiman en 130.000 millones de dólares para el periodo de 2015 a 2018. Con estos fondos, nuestro país podría seguir adelante durante nueve años», aseguró.
Igualmente, detalló que más de 40 bancos, en 17 países, tienen congelados fondos venezolanos:
-«Venezuela tiene bloqueada una cantidad de 5.470 millones de dólares en bancos internacionales. Esta es una gran cantidad de dinero, con la que podríamos comprar lo que nuestra población necesita, como fármacos y medicamentos, productos primarios, equipamiento para nuestra industria para aumentar la producción», precisó.
“RESISTENCIA-POTRO”
Las fauces abiertas de par en par, la furia imperial se ha desatado sobre nuestra nación. Los buitres hacen su vuelo en busca de carroña, las hienas bailotean a la espera de los despojos, de las sobras que dejen los depredadores, cuya fiereza parece lista para apoderarse de la ansiada presa; el poderío del enemigo luce indetenible. Sin embargo, épale, espérense un momentito, por estos pagos no hay nadie doblando las rodillas. ¿Qué es lo que está pasando?
La Chiche Manaure, educadora, cantora, constituyente, se remonta a nuestras raíces ancestrales para responder a la pregunta; en ese camino, es inevitable encontrarse con la voz cautiva de la esperanza de Alí Primera:
“La resistencia de un pueblo/ es un potro desbocao/ y aunque le pongan manea/ es un potro desbocao/”, nos cantó AlÍ en su ‘Tonada de un pueblo amaneciendo’, dejando constancia cultural, política y espiritual, de la fuerza en la insistencia de los pueblos que defienden su voluntad de vida, su existencia y dignidad”, comienza sus reflexiones.
-“Somos parte de una corriente histórica, en la que se inscribieron generaciones de mujeres y hombres que ofrendaron sus vidas en la lucha por nuestra independencia, y que pese a las traiciones y al entreguismo que practicaron la mayoría de quienes nos gobernaron, después de la muerte de nuestro Libertador Simón Bolívar, jamás entregaron sus banderas de lucha anticolonialista, antiimperialista y de integración latinoamericana”, continúa.
Ella no duda en afirmar que “…luchar por los derechos del pueblo en el contexto de la dictadura bipartidista de la IV República, dictadura oligárquica y proimperialista, que hizo de la democracia una mercancía o a lo sumo un mero formalismo electoral, significó estar consciente de una resistencia que tenía que enfrentar al verdadero amo del poder en la Venezuela de entonces: el imperialismo estadounidense. Ese imperialismo sembró su fruto criminal de la Escuela de Las Américas en el campo militar y de la CIA, en los cuerpos de inteligencia y de seguridad de Estado. Muchos fueron las y los compatriotas desaparecidos, torturados y masacrados por quienes hoy representan los intereses de la contrarrevolución y que, en su empeño de restauración neoliberal, se prestan como quintas columnas para caotizar y desestabilizar la vida del pueblo venezolano”.
Hay, en su opinión, una profunda convicción en el alma de las venezolanas y los venezolanos, porque “venimos de esa resistencia-potro que siempre estuvo latente en el seno del pueblo oprimido y que a la llegada al poder de nuestro comandante Hugo Chávez fue dotada de direccionalidad programática, de organización, de movilización y de conciencia política. La voluntad de vida, a través de la democracia participativa y protagónica, logró el consenso necesario y el plan factible, hasta tornarse en Poder Popular y con ello en motor de la historia. Plan inscrito en el Plan de la Patria con la fuerza descolonizadora a la que temen los centros imperiales. Aún y en medio de tantas adversidades o debilidades, las Comunas anuncian el amanecer de un Estado Comunal que exprese el fluir auténtico del Poder Constituyente en quien reside la soberanía”.
-Por eso, prosigue, cuando nuestro pueblo dice que Chávez nos despertó, nos abrió los ojos, expresa su decisión de no regresar al letargo que por muchos años le impuso la clase política dominante y la oligarquía venezolana, quienes, circunstancialmente, se apropiaron de su fortaleza histórica. Esa expresión popular es también resistencia frente a la traición, al engaño y al robo que esos sectores hicieron de nuestra soberanía, de nuestro derecho a ejercer la política a favor de la satisfacción de nuestras necesidades y a decidir nuestro propio desarrollo”.
La Chiche Manaure tiene más elementos para agregar a esas reflexiones compartidas en torno a las razones por las cuales el enemigo imperial no ha podido doblegar a nuestro pueblo:
-“Tras el asesinato del presidente Chávez, las bestias imperialistas y sus mandaderos internos pensaron que había llegado el momento de exterminar la esperanza y los logros políticos, económicos, sociales y geopolíticos de la Revolución Bolivariana. Criminalmente se abalanzaron con las fuerzas del fascismo y del terrorismo a su servicio sobre la paz de nuestra patria. Es así como somos víctimas desde hace varios años de una brutal guerra no convencional, multidimensional, multifactorial, que afecta nuestra cotidianidad, pero que también nos ha llevado a desarrollar novedosos mecanismos de combate, resistencia y avance, superando la confusión de los primeros momentos en los que el enemigo se invisibilizaba cobardemente. Hoy, el imperialismo en decadencia política, económica y moral, encabeza y dirige la guerra en contra de nuestro pueblo y ante los ojos del mundo se muestra como lo que es: el enemigo principal de los pueblos que luchan por su liberación y construyen relaciones de igualdad y respeto”.
“El presidente legítimo, constitucional y democráticamente electo, Nicolás Maduro, al frente de este combate por nuestro derecho a vivir en paz, a ejercer nuestra autodeterminación, nuestra soberanía, nuestra forma de gobierno y las instituciones que garantizan nuestra independencia, ha derrotado junto al pueblo organizado y la unión cívico-militar, todos los intentos imperialistas de exterminarnos con la violencia de una guerra civil, que le abriría las puertas a una intervención militar mercenaria, con el objetivo de sumirnos en la barbarie, como lo han hecho en otros países y apoderarse de nuestros recursos estratégicos. No es poca cosa lo que ha enfrentado nuestro Jefe de Estado, y no menos insignificantes las victorias que ha conducido por la preservación de la paz en nuestra patria. Él es vocero de nuestra resistencia-potro que, con cabeza fría y nervios de acero, se planta frente a la maldad imperialista y la derrota a fuerza de verdad, justicia y ética”, recalca la constituyente.
La también cantora, quien tantos caminos recorrió junto a Alí Primera y tantos otros hermanos que salían a echar al viento sus voces por la patria en etapas en extremo difíciles, finaliza sentenciando:
-“Somos conscientes de la obsesión guerrerista del imperio en contra de nuestra Revolución Bolivariana. Somos conscientes de que además de las apetencias de las transnacionales por nuestras riquezas, buscan acabar con el modelo alternativo que construimos ante el estruendoso fracaso del capitalismo. Así mismo, somos conscientes de la gigantesca resistencia que hacemos como pueblo organizado y férreamente unido, que sabe lo que se juega, que trasciende la dureza de las condiciones de guerra que nos imponen, porque nos aferramos a otro mundo posible, más humano, más solidario y que está dando sus primeros pasos. A ese mundo, Alí Primera le cantó con la certeza de que algún día la condición humana y creadora que nos es propia, parirá una sola era: la era de la humanidad. Mientras, resistimos con la pasión de nuestra historia y será la paz nuestra victoria, amaneciendo al socialismo”.