Por Mariley García Quintana
Durante casi 60 años, las sucesivas administraciones norteamericanas se han propuesto asfixiar al pueblo cubano a través del bloqueo económico, comercial y financiero más largo de la historia de la humanidad, el cual le ha costado a la nación caribeña pérdidas millonarias.
Manuel Marrero Cruz, Ministro de Turismo (MINTUR), informó recientemente que en el sector del ocio los daños ascienden a unos 38 mil 722 millones de dólares, siendo el turismo estadounidense el más afectado por las restricciones de su propio gobierno.
Sobre ello, la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), publica que en el caso de los visitantes norteamericanos, en el primer semestre del 2018 más de 67 mil habían conocido Cuba, sin embargo en igual etapa de este 2019, la cifra se redujo a unos 37 mil 400.
Pero aun cuando medios de prensa internacionales casi siempre describen a Cuba como una nación sumida en las penumbras, lo cierto es que cada año miles de personas de diversas partes del mundo llegan a la mayor de las Antillas a descubrir la realidad muchas veces ignorada o no contada.
Si bien el índice de llegada de visitantes extranjeros disminuyó en el primer semestre de este año, con respecto a igual período del 2018, sobre todo a partir de la prohibición el pasado mes de junio de la entrada de cruceros a los puertos cubanos, resulta oportuno señalar que existen naciones donde el interés por Cuba continúa en ascenso.
Es el caso de la Federación Rusa, país que en la primera mitad del pasado año aportó 82 mil 655, sin embargo hasta agosto del 2019, la cifra asciende a 92 mil 467 o Portugal, con un aumento del 110 % de arribados y Argentina cuya cifra de visitantes asciende de 8 mil 320 a 8 mil 939, refiere la ONEI.
A las puertas el venidero mes de noviembre de la temporada alta de invierno en las instalaciones hoteleras cubanas, el MINTUR ha puesto en marcha la iniciativa “Auténtica Cuba”, con la cual especialistas, turoperadores y agencias de viaje han llevado la imagen de la isla a regiones tan diferentes como Polonia, Rumanía, Italia, Colombia y Argentina, por solo mencionar algunos.
A pesar de que Canadá continúa como el mayor emisor de visitantes hacia el archipiélago cubano, el auge del llamado Turismo cultural y de ciudad, con la capital y otras villas coloniales como epicentros de acción y el mantenimiento del confort y la excelencia del Turismo de sol y playa, resultan un atractivo que se abre paso en el interés de cientos de personas.
Si a ello se le suma, el atractivo de la naturaleza cubana para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre, así como la seguridad y tranquilidad que ofrece el país a los foráneos, la mayor isla del Caribe continuará posicionándose entre los destinos más solicitados a nivel internacional aun cuando desde la Casa Blanca los obstáculos intenten impedirlo.