El Parque Botánico de Camagüey se caracteriza por la belleza natural del entorno y cuenta con numerosas especies de árboles y plantas ornamentales, la instalación tiene como fines principales la actividad científica, además de espacio para la recreación de la población.

Camagüey, Cuba, 13 nov.- Especies exóticas endémicas y amenazadas del archipiélago Sabana-Camagüey, el segundo más extenso de Cuba, se preservan en el Parque Botánico de esta ciudad, en funcionamiento desde hace más de cuatro años con el compromiso de conservar los valores naturales del área y promover la cultura ambiental.
El recinto, entre los espacios recreativos más visitados de la ciudad y ubicado hacia el este de la urbe en su periferia, dispone de 72 hectáreas y atesora una colección de plantas de más de 800 especies que incluyen variedades de sol y sombra, acuáticas, orquídeas, cactus, bambúes, helechos y otras de demostradas propiedades terapéuticas.
Con la aspiración de alcanzar la categoría de Jardín Botánico, especialistas, directivos y colaboradores del parque camagüeyano, identifican y clasifican las especies, completan las colecciones por zonas botánicas y potencian la investigación científica dentro de la institución.
Voluntades se aúnan en ese propósito con el asesoramiento de un grupo de expertos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), de la Sociedad Cubana de Botánica en el territorio y de la Universidad local Ignacio Agramonte Loynaz.
Un Mariposario, proyecto de investigación en el cual participa la citada casa de altos estudios, constituye un ejemplo de los esfuerzos que se realizan en esos dominios para promover la cultura ambiental en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Este vergel es de los que mejores condiciones de infraestructura posee en el país por la disponibilidad de instalaciones para el desarrollo de la actividad botánica, un plan de actividades bien definido para la interacción con el público, especialmente con niños y jóvenes.
Otros atractivos del lugar incluyen el bar-restaurante La Cueva, situado en una caverna artificial, de un singular encanto, el invernadero techado de cristal, un área para la venta de plantas ornamentales, piscina para infantes, un mirador de nueve metros de altura, sitios destinados a la equitación, así como espacios para acampadas y paseos en botes.
Opciones para la recreación y el esparcimiento armonizan con los valores naturales del Parque Botánico, un ámbito ideal para el disfrute de las familias camagüeyanas y visitantes. (ACN) (Fotos: Rodolfo Blanco Cué)