Autoridades japonesas mostraron su interés por aumentar la cooperación con Cuba en materia de salud, y en especial en la rama de producción de medicamentos.
La intención fue expresada durante un encuentro del viceministro de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón, Kojima Toshifumi, con el embajador cubano en esa nación asiática, Miguel Ramírez.
Ramírez explicó a su anfitrión los avances de la Cuba en el sector biotecnológico y farmacéutico, y comentó sobre sus productos de reconocimiento internacional, destaca Prensa Latina.
El diplomático entregó a Kojima una muestra del medicamento cubano Policosanol, comúnmente conocido como PPG, destinado a tratar enfermedades cerebrovasculares isquémicas y registrado para su producción y comercialización en Japón desde el pasado 19 de julio.
En el encuentro estuvieron presentes además el director general del Buró de Seguridad Farmacéutica y Salud Ambiental de Japón, Tarumi Hideki, y el jefe de la Oficina de Cooperación Global, Taguchi Kazuho.
Medios de prensa de la región recordaron que en China uno de los medicamentos utilizados para tratar a los pacientes enfermos de COVID-19 es el interferón alfa-2b humano recombinante, producido desde 2007 en la empresa mixta china-cubana Changchun Heber Biological Technology (ChangHeber), ubicada en Jilin, Beijing.
La Comisión Nacional de Salud incluyó el interferón alfa-2b en su plan de diagnóstico y tratamiento para el coronavirus denominado oficialmente SARS-CoV-2, el cual desde entonces aumentó la demanda del medicamento cubano por los servicios médicos chinos.
Tomado de CubaSì con informaciòn de ACN
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