Desde la 1 p.m. del pasado miércoles los pasajeros del crucero británico MS Braemar comenzaron a desembarcar en el puerto cubano. La nave, que transportaba 682 pasajeros y 381 tripulantes, con cinco casos positivos a la COVID-19, y varios pasajeros en cuarentena por síntomas de resfriado, entró a aguas territoriales de la isla en la mañana del 17 de marzo, luego de que otras naciones le negaran su ayuda.
Al conocer la decisión de Cuba, el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, dijo: “Estamos muy agradecidos con el gobierno cubano por permitir rápidamente esta operación y por su estrecha cooperación para garantizar que pueda tener éxito”. Desde el barco, poco antes de tocar tierra, los pasajeron también mostraron su agradecimiento.
Tomado de Cubadebate.
La Esquina Roja 