La derecha latinoamericana trabaja bien articulada con los círculos de poder en los Estados Unidos. Estos estrechos vínculos se extienden al ámbito de las campañas políticas y la manipulación de la opinión en el ámbito digital. La derecha cada vez más se activa, milita y se constituye en red.
Los rostros y los sujetos están al Sur del Río Bravo. Los estrategas y los mensajes se mueven desde Washington. Así lo ha reafirmado la reciente revelación de Facebook sobre la profusa red de perfiles en los medios sociales que manejó la empresa de comunicación estratégica estadounidense CLS Strategies dirigida a impactar y manipular la opinión pública en Bolivia, Venezuela y México.
México: Manipulación, corrupción y ataque frontal.
Para Estados Unidos, influir en la política mexicana ha sido siempre estratégico desde que se constituyó en potencia regional y después imperio dominante.
En estos tiempos de comunicaciones veloces, informaciones instantáneas y plataformas sociales digitales que barren fronteras y diseminan contenidos, ese empeño en marcar los destinos del vecino más cercano al sur de su frontera ha llegado hasta el ciberespacio.
CLS Strategies ha sido jugador clave en las estrategias por tratar de impedir la finalmente concretada llegada al poder en México de Andrés Manuel López Obrador y por buscar minar las bases y credibilidad del partido político MORENA, como confirma el reciente informe de Facebook.
Las campañas de CLS contra el popular líder mexicano ya tienen unos cuantos años de duración y están salpicadas de oscuros y corruptos procederes.
Como reveló el ex Director de Petróleos Mexicanos (PEMEX) Emilio Lozoya, , en medio del escandaloso proceso judicial que se le sigue por corrupción, fue CLS Strategies una de las firma de estrategia que asesoró la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en el 2012. Peña Nieto venció en esa contienda a AMLO en medio de denuncias de fraude.
Lozoya señaló que la firma estadounidense es una de las consultoras extranjeras a las que se le pagaron dinero proveniente de la red de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que tuvo ramificaciones en casi toda Latinoamérica.
El exdirector de PEMEX declaró que con conocimiento de Peña Nieto, el ex secretario de Hacienda Luis Videgaray ordenó que se le pagara a CLS 168 742 dólares el 11 de mayo de 2012 y 104 469 el 5 de junio de ese propio año.
Un reporte publicado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCC) detalla que estos pagos se encubrieron bajo un supuesto proyecto minero denominado “Proyecto Oro Colombia”. La operación financiera fue facturada por CLS Strategies a la empresa fantasma Latin America Asia Capital Holding manejada por Lozoya.
Dicha empresa fue creada en Islas Vírgenes Británicas y sirvió como receptora de los sobornos de Odebrecht. Los pagos se hacían a través de una cuenta en el banco Gonet & CIE de Suiza al banco Wells Fargo en San Francisco, California. Tales cifras de dinero nunca fueron reportadas al Instituto Federal Electoral como Gastos de campaña.
La primera factura de los pagos a CLS por sus servicios a la campaña de Peña Nieto incluye una detallada relación de gastos de dos de sus consultores, que habían viajado tres veces a México entre octubre 2011 y marzo 2012. Los consultores eran nada menos que Peter Schechter, uno de los fundadores de la firma y ejecutivo principal de CLS y J. Cortina, dos oscuros personajes de los que hablamos más adelante en esta serie.
Sus tareas incluían la supervisión de la estrategia, encuestas, gestión de campaña, publicidad y relaciones públicas.
Como retribución por los servicios electorales, en el 2013, el Gobierno de Peña Nieto le concedió a CLS Strategies un contrato por 40 mil dólares mensuales del Consejo de Promoción Turístico de México.
Ver: https://efile.fara.gov/docs/5774-Exhibit-AB-20131224-11.pdf
Tras el triunfo de López Obrador en 2018, CLS redobló sus esfuerzos por articular una profusa red digital de influencia para cercar la agenda política del popular presidente.
Trinos de manipulación
Como en los casos de Venezuela y Bolivia, la campaña manipuladora contra el Presidente mexicano va más allá de CLS Strategies y ha tenido una importante presencia en la red social Twitter.
Allí se han articulado actores políticos de la derecha, grandes empresarios, medios de comunicación y periodistas, fundaciones, empresas de comunicación estratégicas y miles de cuentas falsas hábilmente utilizadas para amplificar el mensaje.
Un grupo de estos perfiles funcionan como generadores de contenidos, los cuales son replicados por numerosas cuentas automáticas a través de retuits o agregándoles una etiqueta determinada. En un tercer grupo actúan los trols que atacan al objetivo a través de insultos o burlas despiadadas.
Según los datos del sitio de Metrica Statista, México es el segundo país con más internautas en Latinoamérica y con una penetración del 69% de la población, lo que convierte al escenario digital en campo propicio para las campañas políticas.
Un ejemplo ha sido la campaña #AmloVeteYa, que pretendía la salida forzosa del Presidente de México. La misma tiene la presencia preponderante de fuerzas nucleadas por la organización Atlas Network, financista y articulador del pensamiento neoliberal en la región. Atlas es financiado por emporios como Exxon Mobil, Phillips Morris, los reaccionarios hermanos Koch y otros sectores de poder estadounidense. Entre sus vínculos principales está la conservadora Heritage Foundation en Estados Unidos y la FAES de José María Aznar.
Otro objetivo de ataques sistemáticos y coordinados en Twitter ha sido Ricardo Monreal Ávila, coordinador del partido MORENA en el Senado mexicano.
Mediante un comunicado en Twitter, Monreal denunció que la campaña de desacreditación, basada en la descontextualización de hechos, ha puesto indebidamente su nombre como tendencia en esa red social.
El pasado 9 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador había reconocido el paso dado por Facebook de transparentar el manejo de cuentas con propósitos electorales y guerra sucia, pero lamentó que Twitter no actúe igual; pese a que desde mayo pasado el Presidente había instado a ambas plataformas a revelar los recursos que recibían por contratación de publicidad, para evitar el uso de cuentas falsas o bots en operaciones de compra de espacios para atacar a su gobierno.
“Esto que hace Facebook es oportuno para que haya control, que se sepa que personajes de la política y del sector privado usan estos métodos, es decir, el anonimato para insultar y enlodar a adversarios, es muy bueno y ojalá Twitter haga lo mismo”.
Articulación regional de las campañas de la derecha
Las redes de CLS Strategies y otras campañas en las plataformas sociales manejadas desde Washington no actúan aisladamente a escala nacional. Están bien articuladas en el ámbito regional y tienen conexiones profundas entre sus actores principales.
Algunos analistas lo han llamado el “Plan Cóndor Digital” y otros los catalogan como el “Nuevo Plan Cóndor”.
Estas operaciones destinadas a derrocar gobiernos progresistas de América Latina o tratar de impedir su llegada al poder tienen todos patrones muy parecidos. En el caso de CLS, su referente primero ahora conocido fue en el año 2009. Entonces la firma se denominaba Chlopak, Leonard Schechter y Associates, por el nombre de sus fundadores y todavía las redes sociales no eran su espacio de influencia.
Tras el Golpe de Estado en Honduras del 28 de junio de 2009, la empresa estadounidense entró en escena para blanquear el funesto hecho manu militari. En septiembre de ese año firmó un contrato de 4 meses con el régimen golpista hondureño por 292 000 dólares; otras decenas de miles de dólares en gastos adicionales le fueron pagados después.
El operador principal de la estrategia en Honduras fue Juan Cortiñas García, Vicepresidente de la firma, quien aparecería 3 años después en la campaña electoral de Peña Nieto en México y 10 años más tarde en el respaldo comunicacional al Gobierno de facto de Jeanine Añez en Bolivia.
En su inscripción en el Registro de Agentes Extranjeros (FARA), Cortiñas describió su trabajo como “proveer consejería y servicios de relaciones públicas al Gobierno de Honduras en sus esfuerzos por comunicar con decisores políticos y líderes de opinión, sus equipos de trabajo, los medios de comunicación y otras terceras partes relacionadas”.
La relación de CLS con Honduras seguiría durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, acusado de estrechos vínculos con el narcotráfico y denunciado por el Chapo Guzmán como receptor de 1 millón de dólares del narcotraficante para su campaña electoral.
También es conocido el trabajo de CLS con el hoy encausado expresidente colombiano Álvaro Uribe.
Con el despliegue de las redes sociales digitales por la región (la de mayor porcentaje de población presente en ese espacio público) CLS Strategies logró articular su experiencia de comunicación en Latinoamérica con las posibilidades de una mayor articulación de sus conexiones en los diferentes países.
Es por ello que cuando se analizan las estrategias de manipulación desplegadas tanto en Bolivia, como en Venezuela y México los investigadores se han topado con la presencia de actores políticos de la derecha regional como suministradores claves de contenidos o de réplica de estos, sin que medien fronteras nacionales.
Por ejemplo, en el Golpe en Bolivia contra Evo Morales, entre los principales articuladores en Twitter de la feroz campaña contra el presidente indígena estaba el diputado venezolano de derecha Henrique Salas Romer y los políticos mexicanos Javier Lozano, Mariana Gómez del Campo y Díaz Machuca, cuyas cuentas fueron de las que más retuits recibieron, según constata en sus investigaciones Julián Macías. Pero eso no es lo más llamativo, lo más llamativo es que no solo crecieron 100.000 seguidores en una semana cuentas bolivianas, también lo hizo la cuenta mexicana Tumbaburros, conocida por ser de las más activas y retuiteadas por los bots en campañas que atacan al Gobierno de México como reporta facebook en su informe, por lo que ahora cobran más sentido estas relaciones y pueden relacionarse con la acción de esta empresa de Estados Unidos.
La misma estrategia se ha seguido en estos días contra el gobierno argentino y especialmente contra el Gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Actores políticos de la región, cuentas falsas y bots articulados para intentar reventar a un proceso político que no es del agrado de Washington.
No quedan dudas de que CLS Strategies ha sido un actor clave en la estrategia imperial en nuestra región. Pero, quiénes son los operadores de esta articuladora de la manipulación, cuáles son sus vínculos con el poder en Estados Unidos. Sobre eso los invito a conocer en el último trabajo de esta serie.
(Continuará)
Tomado de Cubadebate.