
Investigadores de un Hospital de Houston, Estados Unidos, analizaron la estructura del SARS-CoV-2 que infectó a los habitantes de esa ciudad en dos oleadas, y notaron una mutación en la cepa que la hace más contagiosa, trasciende hoy.
De acuerdo con el estudio, publicado este miércoles en el servidor de preimpresión MedRxiv, esa alteración ayuda a que el virus se propague más rápido pero no lo hace más letal.
Los expertos señalan que casi todas las cepas presentes en la segunda ola experimentaron una metamorfosis, conocida como D614G, que aumenta el número de picos en el virus con forma de corona y, a su vez, le permiten unirse a las células e infectarlas.
Sin embargo, indica el informe, aunque los pacientes infectados con la cepa mutada presentaban cantidades significativamente más altas de coronavirus, no evidenciaron que las transformaciones lo hayan vuelto más letal.
‘La única alteración en la proteína pico da como resultado una mayor cantidad de virus en el tracto respiratorio superior y eso probablemente ayude a una transmisión más rápida, pero no lo hace una enfermedad peor o que invade mejor’, reseñó el presidente de patología y medicina genómica del Hospital Metodista de Houston, Jim Musser.
Para llegar a esas conclusiones, los científicos analizaron más de cinco mil genomas del coronavirus que obtuvieron de pacientes recuperados en la fase más temprana de la pandemia en Houston y otros de una ola de infecciones reciente que aún permanece en curso.
ft/cdg
(Tomado de Prensa Latina)