El gobierno de Venezuela ratificó hoy el desconocimiento de mecanismos paralelos promovidos por un grupo de gobiernos con trayectoria injerencista, con el fin de instrumentalizar la política en derechos humanos contra el país sudamericano.
Manipular de manera tendenciosa e ideologizada una materia tan sagrada y tratar de convertirla en arma política como parte de la estrategia para un cambio de régimen constituye una conducta sistemática de Estados Unidos y sus aliados, denunció la Cancillería venezolana en un comunicado.
El Ejecutivo bolivariano subrayó su oposición a cualquier modalidad de intervención en sus asuntos internos, ‘bajo el pretexto de una cínica preocupación por los derechos humanos en el país’, enfatizó.
En tal sentido, las autoridades de Caracas reiteraron el rechazo a la gestión de la misión de determinación de hechos designada por el denominado Grupo de Lima, y cuyo dictamen sobre supuestas violaciones de derechos humanos resultó desestimado en el país sudamericano por su posición política parcializada y sus propósitos intervencionistas.
El gobierno de Venezuela informó además sobre la aprobación de una resolución para el fortalecimiento de la cooperación y asistencia técnica en el campo de los derechos humanos, durante la 45 sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La iniciativa aprobada evidenció el compromiso del Estado venezolano para mantener el diálogo y la cooperación respetuosa y constructiva con la oficina de la alta comisionada de la ONU, con el objetivo de fortalecer aún más el sistema de garantías de protección social y de los derechos humanos en el país.
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Tomado de Prensa Latina.