El embajador de Bolivia en ONU, Sacha LLorenti, denunció hoy el orden inconstitucional en su país y recordó que solo el pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional puede aceptar o rechazar la renuncia de Evo Morales.
La víspera, la senadora opositora boliviana Jeanine Áñez Chávez se autoproclamó presidenta interina, en una sesión extraordinaria de la Cámara Alta, la cual no contaba con el quórum requerido al no estar presente la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), que es mayoría.
Sobre tales hechos, Llorenti escribió en su cuenta oficial en Twitter que ‘Hay un presidente legal y legítimo, electo por el pueblo boliviano. Su mandato expira el 22 de enero. Solamente una sesión del pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional puede aceptar o rechazar esa renuncia. Ese presidente es Evo Morales.’
El diplomático denunció que los golpistas violaron la Constitución y pusieron en peligro la vida de Evo, mientras que la vida de los miembros del Gobierno y dirigentes sociales está en riesgo.
También por medio de Twitter, difundió el pronunciamiento de los 120 Estados del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
El Buró de Coordinación del Mnoal expresó gran preocupación por los últimos acontecimientos en Bolivia e instó a las autoridades competentes a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y sus derechos humanos.
Hay que garantizar el derecho a la vida de Evo Morales, los miembros de su gabinete y otros funcionarios del Gobierno, así como sus simpatizantes, señaló el bloque en un comunicado.
El Buró del Mnoal espera una solución pacífica de la actual situación en Bolivia a través del diálogo político entre todos los actores y en el marco de la Constitución de ese país.
Desde México, donde se encuentra asilado para proteger su vida, Morales pidió hoy a policías y militares de Bolivia que no se manchen con la sangre del pueblo y lamentó que un golpe de Estado esté destruyendo al país.
Soy enemigo de la violencia, dijo a la prensa y recalcó que los pueblos indígenas ‘venimos de la cultura de la vida y en armonía con la madre tierra’.
Asimismo, expresó disposición de volver a su país, si el pueblo se lo pide, ‘para participar en el diálogo nacional’.
El pueblo y los movimientos sociales han comenzado a despertar ante el golpe de Estado, añadió.
Mi gran delito es ser indígena, ratificó el líder boliviano al advertir que todo lo ocurrido tiene que ver con ‘un problema de clase’.
Además, desconoció a la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez Chávez, y alertó que es una evidencia más del golpe de Estado en Bolivia.
Tomado de Prensa Latina